16 de sepriembre de 1994
Natalia, una amiga que volvía de Dakar, me contó que había leído en alguna parte que "cuando llegas a África, ardes en deseos de escribir un libro entero sobre ella; al cabo de unos meses, te conformas con un simple artículo; y después de un año no deseas escribir nada".
De Paul Bowles, el recluso de Tánger. El viaje de las voces, de Mohamed Chukri. Cabaret Voltaire. p. 176
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada