Els carrers, malgrat els turistes, són nets; i a les aigües dels canals, encara que siguin de color verd fosc, no hi sura cap escombraria. De tant en tant, arriba l'olor de mar. Potser a l'estiu tot és diferent; o quan hi ha mala mar, o el vent i els corrents del mar arrossega la brossa cap als canals. Potser llavors la brutícia i la pudor fa la ciutat més real, més carnal i deixa de ser per als visitants un parc temàtic que cal recórrer, fotografiar i fer la marca de lloc visitat al mapa d'Europa.
Goethe al seu diari escriu, però:
"De nuevo he paseado por Venecia y, siendo hoy domingo, me ha escandalizado la suciedad de las calles, sobre todo si consideramos que la arquitectura ha sido concebida contando con la más estricta limpieza. .../... En lugar de ocupar tanto tiempo en cavilar los daños que puede causarles el mar, los venecianos deberían andar más atentos con la limpieza de su ciudad. Hay prohibición de arrojar basuras a los canales pero las amontonan a las puertas de las casas; en cuanto llueve, las inmundicias forman un amasijo abominable y por todas partes se oyen juramentos y maldiciones, ya que es imposible no mancharse los zapatos, las medias, los calzones, así como tambíen las capas y otras prendas de abrigo."
"¡Si al menos tuvieran la ciudad más limpia, cosa tan necesaria como fácil y de muy grandes consecuencias en elcurso de los siglos! Verdad es que está prohibido, bajo grandes multas, echar escombros ó basuras en los canales; pero nadie puede impedir que un chaparrón repentino arrastre las inmundicias depositadas en los rincones, y lo que es peor, que las arroje en las bocas de las alcantarillas,cerrándolas y poniendo así los lugares principales en peligro de quedarse debajo del agua. He visto alcantarillas obstruidas y llenas de agua, hasta en Piazzeta de San Marcos, donde las establecieron tan bien como en la gran plaza.
La lluvia se hace un fango horroroso. Todo el mundo jura y echa pestes. Al subir y bajar los puentes, las capas y Tabarri que llevan á la continua arrastrando, se ensucian, y como las gentes usan medias y zapatos, se salpican e increpan unos á otros porque no se manchan de barro común, sino corrompido. Mejora el tiempo, y nadie piensa ya en la limpieza. Tan cierto es que el público se queja siempre de estar mal servido, porque no sabe principiar á hacerse servir mejor. Aquí, si el soberano quisiera, todo se arreglaría pronto."
I l'acqua alta, és clar, és una altra història!
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